Esta mañana hemos entrevistado a uno de los conocedores del secreto mejor guardado de la asociación Alusvi y que será desvelado el próximo domingo. El fotógrafo pileño Rafa Romero, encargado de materializar el ya tradicional calendario solidario, nos ha dado algunas pistas del contenido del mismo .
Pregunta. Una vez supiste que el calendario de Alusvi tendrías que realizarlo ¿cómo surge la idea
que veremos plasmada en doce páginas este domingo? ¿Disponía la asociación de alguna idea
premeditada sobre el proyecto o te dieron margen?
Respuesta. Me avisaron sobre el mes de mayo y ya
tenía pensado varias ideas, aunque de todas ellas destacaba el proyecto que hemos llevado a cabo. Se
creó una comisión para este fin y tras varias reuniones con la directiva, por unanimidad logró salir
adelante. Es verdad que a lo largo de este tiempo se han ido añadiendo matices, también he contado
con el trabajo de mi compañero Juan Valladares, encargado del tratamiento digital. Pero en Alusvi
siempre han aceptado las propuestas e incluso se han sorprendido con el resultado final.
P. ¿En qué te inspiraste para llegar a esta idea?
R. La base fundamental –resume- es un homenaje al
pueblo de Pilas por su idiosincrasia.
P. ¿Tiene entonces relación directa con el cáncer, que es la razón de ser de la asociación Alusvi?
R. No. Yo quiero que las personas vean que se trata de un trabajo para Alusvi, para recaudar fondos,
pero que olviden la enfermedad cuando vean el calendario. Es más, el fundamento de las fotos es una
acción que se suele hacer como terapia en caso de este tipo de enfermedades, algo muy cotidiano.
Aunque la mayoría de los protagonistas son niños, también aparecen otras personas que tienen algún
grado de dificultad con respecto al resto y quiero hacer con ello un paralelismo: estos últimos, sin
padecer cáncer, están igualmente reflejados en la sociedad.
P. ¿Cuánto tiempo le has dedicado a la realización del calendario?
R. Las primeras reuniones
tuvieron lugar en el mes de junio, pero se da el caso de que entre el 80 y el 90% de los
participantes son niños; por tanto, comenzamos a hacer fotos en el mes de julio aprovechando el
período de vacaciones.
P. ¿Cómo se logra que tantos niños guarden el secreto mejor guardado de Alusvi?
R. Todos los
familiares me han comentado que no han dicho nada a nadie. Ellos han intervenido en las sesiones de
fotografía, pero no han llegado a ver el resultado final, y en el caso de que lo hayan visto, no
pueden imaginarse lo que van a ver a partir de este domingo.
P. En este calendario has elegido un escenario al aire libre o son sesiones en el estudio?
R. Hay
doce fotos con doce ambientes e iluminación diferentes, no tiene nada que ver una con la otra,
aunque sí hay un hilo conductor en todas ellas. Una vez hechas, tienen todas el mismo tratamiento
digital, un filtro para dar el efecto que queríamos transmitir.
P. De todo el proceso de elaboración, ¿qué parte ha sido la más dificultosa?
R. El calendario que
hice hace dos años tuvo la dificultad del gran número de niños que participaron, y en este caso, nos
encontramos con dificultad a la hora de ubicar uno de los escenarios, no obstante lo demás ha sido
fluido.
P. Si pensamos en el calendario como soporte físico, ¿qué formatos vamos a poder ver? ¿Hay novedad
en ese sentido?
R. Se mantiene el mismo formato, que imprime Imprenta Cañitas como en las ediciones
pasadas. Hemos trabajado mano a mano para lograr los colores que queríamos.
P. Partiendo de que el domingo asistiremos a la presentación de un acto con gran peso solidario,
¿cómo animas a los lectores a no perdérselo?
R. Como ha pasado estos años atrás, no se pueden dar
datos para mantener la sorpresa, pero puedo avanzar que en las fotografías hemos incluido personas
de distintas generaciones; seguro que el público se va a ver reflejado en esa foto.