La maestra Maruja Barreiros recibió un emotivo homenaje de un grupo de ex alumnas

La maestra Maruja Barreiros recibió un emotivo homenaje de un grupo de ex alumnas

26/04/2010

La clase de la cual fue tutora en el colegio Nuestra Señora de Belén entre los años 1975 y 1979 quiso agradecer a esta docente los cinco años que estuvieron aprendiendo con ella una vez que Maruja ha dejado las aulas

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Dice el refrán “es de bien nacido ser agradecido”. Este proverbio le viene como anillo al dedo a un grupo de ex alumnas del colegio Nuestra Señora de Belén que recientemente ha tributado un emotivo y merecido homenaje a una maestra que recientemente ha dejado de impartir clase.

La docente en cuestión es Maruja Barreiros que a lo largo de su trayectoria como maestra ha dado lecciones en los centros educativos de Nuestra Señora de Belén, Pío XII y Beatriz de Cabrera, este último donde ha puesto fin a su profesión.

Una clase de alumnas de las tantas que ha tenido a lo largo de su vida decidió con motivo de su retiro rendirle un pequeño homenaje para darle las gracias por todo lo que en su día esta maestra hizo por ellas y lo tanto que aprendieron gracias a sus lecciones.

Este grupo de alumnas empezó con Maruja allá por 1975 en 1º de Primaria y estuvieron con ella hasta 1979 en 5º. La idea surgió, según cuenta María Jesús, una de las ex alumnas, a raíz de otro homenaje que se le rindió anteriormente a otra maestra, María Luisa Soto.

Siguiendo este ejemplo, esta vecina junto con otra compañera de clase, concretamente Lourdes, fueron las encargadas de ponerse en contacto con el resto de la clase para informarles de la intención de realizar un homenaje. Todas se mostraron encantadas con la idea y finalmente el 20 de marzo fue la fecha escogida para el homenaje.

Maruja, que actualmente vive en Sevilla, llegó aquel día a Pilas engañada por su hijo. En el bar Rocío se encontró con muchas de sus ex alumnas (pudieron asistir 22 de un total de 31), una enorme sorpresa que enseguida emocionó a la ex maestra. Un ramo de flores y una placa conmemorativa fueron los atributos que la clase entregó a su maestra, una persona que durante cinco años fue para ellos un ejemplo a seguir y una figura imprescindible en sus vidas.