En una mañana fría y con miradas al cielo, La Hermandad del Rocío ha abandonado Pilas para encontarse un año más con la Blanca Paloma.
Tras la ofrenda floral en el Ayuntamiento y la visita a la Ermita de Belén, la Carreta del Simpecado se ha dirigido a la Iglesia Parroquial, en cuyo interior se ha oficiado la tradicional Misa de Romeros. Una vez concluida la Eucaristía, el cortejo ha enfilado la calle Santa María la Mayor en dirección Blanca Paloma, desde donde año tras año -en esta ocasión bajo la lluvia-, los romeros comienzan su peregrinar por los caminos que conducen hasta El Rocío.
Feliz Rocío.