La Piscina Municipal ha vuelto a ser escenario de actos vandálicos perpetrados supuestamente por unos jóvenes que han accedido al lugar saltándose el muro.
En este momento, los técnicos de mantenimiento están calculando los gastos derivados de la última
gamberrada, que ascienden a 300 euros y los responsables políticos –entre ellos la Delegada de
Deportes y su homólogo de Obras y Servicios- se encuentran en dependencias de la Guardia Civil
interponiendo la pertinente denuncia.
No es la primera vez que se cometen actos incívicos en la
Piscina Municipal, si bien actualmente está funcionando y abierta al público. Según afirman fuentes
cercanas al propio Consistorio, se sospecha quién está detrás de estas acciones.